BIOS. Literatura, enfermedad, formas de vida
Miguel Ángel Martínez García
Después de descorchar la última botella de vino, y después de que Michel creyera que la conversación había terminado, Bruno pronunció estas palabras: «Los únicos acontecimientos que quedan por vivir son médicos». Esta escena, extraída de la novela Las partículas elementales (Michel Houellebecq, 1998), delimita la circunstancia que funciona como punto de partida de este libro: la presencia insistente de distintas formas de enfermedad en las sociedades actuales y la ocupación creciente de las formas de vida por parte de la práctica y el discurso médico. Este volumen fue escrito antes de la aparición del SARS-CoV-2, pero quizás su potencia radique en haber detectado las transformaciones que estaban en curso en el mundo contemporáneo. Un mundo convertido en una «ilimitada patria médica», como señala otro personaje de Impuesto a la carne (Diamela Eltit, 2010). Un mundo convertido en un gran hospital.
A partir de un sólido —y accesible— marco teórico, articulado en torno al concepto de biopolítica, y a través de la lectura de una serie de novelas y relatos publicados en los últimos años, Miguel Ángel Martínez realiza un análisis de las formas actuales de la enfermedad a través precisamente de sus representaciones literarias. En ellas, nuestras patologías aparecen como experiencias cargadas de una intensidad inusual, que disparan preguntas y sentidos imprevistos, y no solo como un desorden fisiológico o mental.
Los textos literarios que recorren este volumen nos dicen que la experiencia singular de la enfermedad siempre está en relación con la sociedad y con la época en la que esta se desencadena. Los textos literarios nos instan, de hecho, a prestarle atención a este vínculo. Porque desde aquí, tal vez, podríamos imaginar modelos de organización social que tuvieran más en cuenta el cuidado de nuestros cuerpos. Modelos que tendrían que ir, inevitablemente, más allá de la figura del hospital